Estudios recientes sugieren que la progresión del COVID-19 depende de mecanismos metabólicos del huésped. Se ha demostrado que niveles elevados de glucosa y lípidos en sangre parecen ser factores de riesgo para que SARS-CoV-2 induzca dificultad respiratoria aguda. A su vez, la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión arterial son las comorbilidades más frecuentes en pacientes que cursan la infección por coronavirus. Las evidencias emergentes demuestran que existe un importante vínculo entre los mecanismos endocrinos y metabólicos los cuales juegan un rol significativo en el ciclo de vida del SARS-CoV-2 y por lo tanto en la progresión de COVID-19.

En base a esto, en un estudio publicado el 14 de julio de 2020 en la revista Cell Press Sneak Peak, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén y del Centro Médico Monte Sinaí de Nueva York, estudiaron las formas en las que el nuevo coronavirus modifica los pulmones de los pacientes para reproducirse. Para esta investigación utilizaron células epiteliales pulmonares primarias y biopsias de pacientes con COVID-19.

La investigación dirigida por el profesor Yaakov Nahmias demostró que la respuesta transcripcional de SARS-CoV-2 es predominantemente metabólica, dominada por cambios en el metabolismo de los lípidos y por la inducción de las vías de estrés endoplásmico IRE1 y PKR, procesos regulados por varias proteínas virales. En particular observaron que la regulación de la glucólisis y la desregulación del ciclo del ácido cítrico están mediadas por NFκB y RELA; mientras que la regulación de la síntesis de ácidos grasos y colesterol mostró un control más complejo modulado por la activación del estrés del retículo endoplásmico a través de PPARγ, C/EBP y PPARα. La proteína viral codificada por el marco de lectura ORF3a pareció interactuar con las tres vías, lo que sugiere una modulación directa e indirecta del metabolismo del huésped.

En otras palabras, el hallazgo principal fue que el virus evita el catabolismo de carbohidratos y, como consecuencia, grandes cantidades de lípidos se acumulan dentro de las células pulmonares, una condición que el virus necesita para reproducirse. De acuerdo con el equipo de investigación, este nuevo entendimiento del virus podría ayudar a explicar la razón por la cual los pacientes con altos índices glucídicos y de colesterol en la sangre a menudo corren un riesgo más alto.

Es base a estos resultados los autores analizaron ocho medicamentos ya aprobados que posiblemente podrían interferir con la capacidad del virus para reproducirse. El Fenofibrato, agonista de PPARα, aprobado en 1985 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y en 2004 por Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. para reducir los niveles de colesterol, mostró resultados prometedores. En particular observaron que el medicamento revirtió los cambios metabólicos inducidos por el SARS-CoV-2, reduciendo el colesterol en las células pulmonares, haciendo que estas catabolicen mayor cantidad de lípidos, bloqueando así la replicación viral. En solo cinco días de tratamiento, el virus desapareció casi por completo.
El equipo está avanzando en los estudios con animales en Nueva York y espera acelerar los estudios clínicos tanto en Israel como en los EE.UU. en las próximas semanas, ya que el medicamento ha demostrado ser seguro.

Texto tomado de:
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3650499
http://huji.org.ar/reducir-la-amenaza-de-covid-19-a-la-de-un-resfrio-comun/
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3650499
https://www.nature.com/articles/s41574-020-0353-9.pdf