• AIRE: Cuanto más fresco mejor. La respiración nasal es la más indicada ya que produce ácido nítrico, una sustancia mensajera esencial para la relajación.
  • AGUA: El agua potable es fundamental para mantener una buena salud. Elimina las toxinas y rehidrata los tejidos.
  • LUZ SOLAR: Mejora la inmunidad y proporciona vitamina D. 10 minutos de baño de sol temprano en la mañana potencian la salud y la longevidad.
  • DESCANSO: El descanso es la base de la actividad. Acostarse temprano es lo más recomendable. Cuanto más tarde se va a la cama, menos renovado se siente por la mañana. Desde las 10 pm hasta las 2 am el organismo asimila todos los ingredientes digeridos durante el día.
  • DIETA: debe adaptarse a nuestra constitución individual y prepararse fresca para cada comida. No comer en exceso es importante para que el cuerpo no se obstruya con toxinas no digeridas. Sentarse, masticar mucho y lento, evitar comer de pie, mirando la TV o el celular.
  • EJERCICIO: se recomienda 30 minutos al día. Una caminata matutina es un ejercicio que todos pueden hacer y brinda un positivo impulso a la jornada. La intensidad de la rutina debe adaptarse a la constitución física y edad. El ciclismo, la natación y los ejercicios aeróbicos son formas suaves de aumentar la resistencia. Las posturas de yoga también son una buena forma de aumentar la flexibilidad y la calma interior.