Las PCR (Polymerase Chain Reaction) permiten detectar un fragmento del material genético de un patógeno o microorganismo. Se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa. Tras el análisis en un laboratorio de microbiología de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, si la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo.

Los tests de diagnóstico rápido permiten conocer en 10 o 15 minutos si una persona está o no infectada. Se basan en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene “pegadas” las proteínas del virus para detectar anticuerpos específicos para descubrir las proteínas del virus.

Los tests rápidos no identifican el ARN del virus, sino que usa dos métodos distintos: a través de una muestra de sangre, son capaces de detectar anticuerpos producidos frente al virus. A través de muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo, pueden detectar proteínas del virus.

La aplicación de estos tests siempre debe estar bajo la supervisión de un profesional sanitario.