LA SALUD MENTAL ES FUNDAMENTAL. De hecho, si no hay salud mental no hay salud.

Nos ayuda a enfrentarnos al estrés, a tener relaciones sanas, a ser productivos en el trabajo, a estar sanos desde el punto de vista físico, a contribuir a la comunidad alcanzando nuestro pleno potencial como personas.

El caso de Simone Biles podría ser el caso de cualquiera de nosotros. Todos estamos expuestos al estrés causado por distintos factores.

Nuestras respuestas al desafío y la amenaza influyen esencialmente en cómo nuestro cuerpo responde a situaciones estresantes, ya que ambos afectan la producción de #adrenalina y #cortisol (también conocidas como «hormonas del estrés»).

Durante un estado de desafío, la adrenalina aumenta la cantidad de sangre bombeada desde el corazón y expande los vasos sanguíneos. Esto es bueno para el cuerpo, ya que la adrenalina permite que se envíe más energía a los músculos y al cerebro. Este aumento de la sangre y la disminución de la presión en los vasos sanguíneos se ha relacionado constantemente con un rendimiento superior.

Pero durante un estado de amenaza, el cortisol inhibe el efecto positivo de la adrenalina, lo que resulta en vasos sanguíneos más tensos, presión arterial más alta, respuestas psicológicas más lentas (como toma de decisiones más deficiente) y una frecuencia cardíaca más alta. En resumen, un estado de amenaza hace que las personas se sientan más ansiosas: toman peores decisiones y se desempeñan peor.

La fragilidad de las personas es una realidad que hay que atender y no mirar para otro lado.