Dado que el tracto gastrointestinal es el órgano inmunológico más grande del cuerpo, la respuesta inmunitaria inducida por microorganismos residentes puede afectar el proceso de recuperación de la infección por COVID-19. La evidencia emergente respalda el papel potencial de la disbiosis intestinal en la gravedad de la infección.

Más aun, se ha demostrado que las complicaciones a largo plazo después del COVID-19 son comunes, pero la causa potencial de los síntomas persistentes después de la eliminación del virus sigue sin estar clara.
En base a estos enunciados, un estudio realizado por Liu Q y colaboradores a finales del año 2021, tuvo como objetivo investigar si la composición del microbioma intestinal está relacionada con el Síndrome de COVID-19 post-agudo (SCPA), definido como la presencia de al menos un síntoma persistente 4 semanas después de la eliminación del virus SARS-CoV-2. El mismo fue un estudio prospectivo de 106 pacientes con COVID-19 desde que adquirieron la enfermedad hasta los 6 meses, y 68 controles sin COVID-19. En este, se analizó el microbioma fecal en una serie de 258 muestras mediante secuenciación metagenómica y se correlacionaron los resultados con síntomas persistentes a los 6 meses luego de la infección.

Los resultados del estudio mostraron que:

  • A los 6 meses, el 76% de los pacientes tenían SCPA y los síntomas más comunes eran fatiga, mala memoria y pérdida de cabello.
  • La composición de la microbiota intestinal al ingreso del estudio se asoció con la aparición de SCPA a los 6 meses.
  • Los pacientes sin SCPA mostraron un perfil de microbioma intestinal recuperado a los 6 meses comparable al de los controles sin COVID-19.
  • El microbioma intestinal de los pacientes con SCPA se caracterizó por niveles más altos de Ruminococcus gnavus, Bacteroides vulgatus y niveles más bajos de Faecalibacterium prausnitzii.
  • Los síntomas respiratorios persistentes se correlacionaron con patógenos intestinales oportunistas, y los síntomas neuropsiquiátricos y la fatiga se correlacionaron con patógenos intestinales nosocomiales, incluidos Clostridium innocuum y Actinomyces naeslundii.
  • Las bacterias productoras de butirato, incluidas Bifidobacterium pseudocatenulatum y Faecalibacterium prausnitzii, mostraron las mayores correlaciones inversas con SCPA a los 6 meses.

En base a los resultados obtenidos se pudo demostrar que la composición alterada del microbioma intestinal está fuertemente asociada con síntomas persistentes en pacientes con COVID-19 hasta 6 meses después de la eliminación del virus SARS-CoV-2. Teniendo en cuenta los millones de personas infectadas durante la pandemia en curso, estos hallazgos son un fuerte impulso para considerar la modulación de la microbiota para facilitar la recuperación y reducir la carga del síndrome de COVID-19 post-agudo.

Ver artículo completo en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8814432/pdf/gutjnl-2021-325989.pdf