El consumo moderado de café, con o sin azúcar, se asocia con un menor riesgo de muerte, según un estudio de cohorte prospectivo realizado recientemente. Según el estudio, publicado en Annals of Internal Medicine, aquellas personas que bebían de dos a cuatro tazas de café al día, con o sin azúcar, tenían una tasa de mortalidad más baja que quienes no bebían café.

Estudios observacionales anteriores sugirieron una asociación entre la ingesta de café y un menor riesgo de muerte, pero no distinguieron entre el café consumido con azúcar o edulcorantes artificiales y el café consumido sin azúcar. Para el estudio, los investigadores siguieron a 172,000 adultos sin antecedentes de enfermedad cardíaca o cáncer durante un promedio de siete años. Todos los participantes formaban parte del Biobanco del Reino Unido y proporcionaron amplia información médica, incluidos detalles sobre su dieta y estilo de vida.

Los resultados de estos cuestionarios mostraron que el 55,4 % de los participantes bebía café sin ningún edulcorante, el 14,3 % bebía café con azúcar, el 6,1 % bebía café con edulcorante artificial y el 24,2 % no bebía café en absoluto. Los bebedores de café se clasificaron en grupos según la cantidad de tazas de café que bebían por día. En el transcurso de aproximadamente 7 años, 3177 de los participantes murieron, incluidos 1725 que murieron de cáncer y 628 que murieron de enfermedades cardiovasculares.

Después de tener en cuenta otros factores que podrían afectar el riesgo de muerte, como las opciones de estilo de vida, los investigadores encontraron que los bebedores de café tenían significativamente menos probabilidades de morir por cualquier causa, enfermedad cardiovascular o cáncer, que aquellos que no bebían café en absoluto. Este beneficio se observó en todos los tipos de café, incluidas las variedades molidas, instantáneas y descafeinadas. Los efectos protectores del café fueron más evidentes en las personas que bebían de dos a cuatro tazas al día, entre las cuales la probabilidad de muerte era un 30 % menor, independientemente de si agregaban azúcar al café o no.

Estos hallazgos se alinean con estudios previos que vinculan el consumo de café con la longevidad. Al igual que esos otros estudios, los datos actuales revelaron una curva de beneficios en «forma de U», en la que el consumo moderado de café se asoció con una vida más larga, mientras que el consumo bajo o nulo y el consumo alto no lo fueron.

Referencias del estudio:
D. Liu, Z. Li, D. Shen,P. Zhang. Association of Sugar-Sweetened, Artificially Sweetened, and Unsweetened Coffee Consumption With All-Cause and Cause-Specific Mortality, A Large Prospective Cohort Study. https://doi.org/10.7326/M21-2977
https://www.medscape.com/viewarticle/974816