Antes de que empieces a dudar de tus habilidades, recuerda muchos sufren de fatiga mental en este momento. La pandemia presenta el difícil desafío de aceptar el poco control que tenemos sobre nuestra vida cotidiana.

1. Eres ineficiente: los altibajos de productividad son normales, pero si todo te lleva mucho más tiempo de lo habitual, podrías estar sufriendo de agotamiento mental.

2. No sientes compasión por los demás: solías sentir empatía por muchas personas pero ahora estás en un estado de bloqueo y tu tolerancia emocional está menguando. Satisfacer las necesidades de los demás requiere previsión, energía y consideración.

3. Estás procrastinando más que nunca: si estás postergando cada parte de tu día, podrías estar sobrecargado/a. El estrés puede desenfocarte, agotarte y hacerte sentir pesimista.

4. Estás luchando contra el sueño y el apetito: además de irritarte fácilmente también observas cambios como comer en exceso o no tener apetito en absoluto.

¿Qué hacer? Establece plazos para lograr resultados, celebra cuando los consigues, toma descansos, conversa con amigos, sal y disfruta de la naturaleza, practica técnicas de respiración para despejar la mente y liberar tensiones.