Este día tiene como objetivo dar a conocer a la población esta enfermedad y poder reconocer los síntomas a tiempo permitiendo un diagnóstico precoz de la misma.

Los linfomas son tumores originados en células linfoides, un tipo de células de la sangre, que se localizan en los ganglios linfáticos y también en otras áreas u órganos que contienen tejido linfoide como el bazo o la médula ósea. Pueden afectar a niños, jóvenes, adultos o ancianos. Algunos tipos de linfomas ocurren preferentemente en ciertas etapas de la vida.

El diagnóstico del linfoma en las primeras fases de la enfermedad puede ser difícil debido a que los síntomas no son específicos y pueden ser comunes a otras enfermedades.

  • Inflamación no dolorosa de los ganglios linfáticos, que pueden palparse en el cuello, hueco supraclavicular, axilas entre otras localizaciones.
  • Fiebre de causa desconocida.
  • Sudoración abundante.
  • Pérdida de apetito y peso en pocos meses.
  • Picores persistentes sin lesiones visibles.
  • Cansancio.
  • Dolor abdominal, aumento del perímetro abdominal.

La presencia de estos síntomas, a pesar de no ser específicos, puede orientar al médico hacia la búsqueda de este tipo de enfermedades y permitir un diagnóstico temprano.