Lavado de manos: es la eliminación de suciedad y parte de los microorganismos con agua y jabón no antiséptico. Se trata de la opción más recomendable cuando encontramos restos de suciedad visible en las manos. Este lavado debería durar entre 40 y 60 segundos.

Higiene de manos: se refiere a la erradicación de microorganismos contaminantes gracias a un producto antiséptico (solución alcohólica o jabón antiséptico) y durante un tiempo no inferior a 25 segundos. Es la opción recomendada cuando no tenemos las manos visiblemente sucias.

En cuanto a los productos adecuados, cabe diferenciar entre jabón no antiséptico, que presenta solo acción limpiadora, y jabón antimicrobiano, que incorpora un agente antiséptico. El término “agente antiséptico” engloba los alcoholes, la clorhexidina, la clorina, el hexaclorofeno, el yodo, el cloroxyfenol, los compuestos de amonios cuaternarios y el triclosan.

Mientras dure la pandemia conviene realizar higiene de manos cada vez que tocamos superficies que puedan estar contaminadas, antes de tocarnos la cara y al retirarnos la mascarilla. Y la medida se acompañará con un lavado de manos previo cuando estas se encuentren visiblemente sucias.