A raíz de la pandemia se han tomado diversas medidas de prevención del contagio y la propagación del virus SARS-CoV-2, incluyendo el continuo lavado de manos con agua y jabón, el uso de alcohol para desinfectar manos, superficies y objetos, el uso de mascarillas (también llamadas tapabocas o barbijos) y fundamentalmente el distanciamiento físico de 2 metros entre las personas Estas medidas preventivas tenían su base en que la principal fuente de contagio establecida era el contacto estrecho entre personas, y la propagación viral a través de gotitas aerosolizadas producidas al hablar, toser o estornudar.

Recientemente varios grupos de investigación han analizado más profundamente las vías de transmisión del virus SARS-CoV-2. Al analizar la tendencia y las medidas de mitigación en China, Italia y Nueva York, entre los meses de enero y mayo de 2020, se encontró que la diferencia entre el uso obligatorio o no de la mascarilla representa el factor determinante en la definición de la tendencia de la pandemia en los tres epicentros estudiados. La medida por sí sola redujo significativamente el número de infecciones, mientras que otras medidas adoptadas, como el distanciamiento social, son insuficientes por sí mismas para proteger el contagio y prevenir la propagación. Los investigadores señalan que la transmisión aérea es altamente virulenta y representa la ruta dominante de diseminación viral. La mascarilla previene la transmisión en el aire al bloquear la atomización y la inhalación de las gotitas aerosolizadas portadoras de virus, y también la transmisión por contacto al bloquear el desprendimiento viral de las gotitas.

Debe recordarse que inicialmente la O.M.S. se manifestó en contra del empleo de mascarillas, aún cuando la evidencia de países con experiencia en el manejo del DSARS indicaba lo contrario. Esta posición de la O.M.S. ha sido, afortunadamente, modificada.

Por otro lado, el distanciamiento social, la cuarentena y el aislamiento, junto con la desinfección de manos, minimizan la transmisión por contacto (directo e indirecto) pero no protegen contra la transmisión por el aire. Con el distanciamiento social, la cuarentena y el aislamiento en todo el mundo desde principios de abril, la transmisión por vía aérea representa la única ruta viable para propagar la enfermedad, mientras no se implemente el uso de mascarilla de forma obligatoria. Los investigadores demuestran cómo el virus generó más infecciones cuando el uso de mascarilla no era obligatorio, respecto a cuando se impuso la medida posteriormente. Con este hecho se demuestra que el simple acto de cubrirse la cara para bloquear la atomización y la inhalación de las gotitas aerosolizadas portadoras de SARS-CoV-2, explica la disminución significativa en las infecciones tanto en China como en Italia y Nueva York.

De esta forma, el uso de mascarillas en público es uno de los medios más efectivos para prevenir la transmisión interpersonal y esta práctica, económica, junto con el distanciamiento social simultáneo, la cuarentena y el rastreo de contactos, representa el frente de lucha más factible para detener el Covid-19.

Recientemente, un grupo de 239 científicos de diversos países del mundo enviaron una carta abierta a la O.M.S. (publicada en el New York Times por la periodista Apoorva Mandavilli) en la cuan manifiestan su preocupación frente a la propagación aérea o aerotransportada del virus, y le solicitan a la O.M.S. que revise las recomendaciones que ha emitido al respecto. Consideran que la organización subestimó la transmisión del virus, en particular en ambientes cerrados, como son las oficinas, los restaurantes y mercados. Esta carta será publicada próximamente en una revista científica, teniendo en
consideración la evidencia científica obtenida hasta el momento.

Curiosamente, la mayor parte de los firmantes de la carta del New York Times son científicos que también colaboran o trabajan con o para la O.M.S.

En un resumen publicado el 9 de julio publicó una actualización de sus recomendaciones “Transmisión de SARS-CoV-2: implicancias para las precauciones de la prevención de la infección”. En el mismo se expresa que la OMS, junto con la comunidad científica, ha estado discutiendo y evaluando activamente
si el SARS-CoV-2 también puede propagarse a través de los aerosoles en ausencia de procedimientos de generación de aerosoles, particularmente en entornos interiores con poca ventilación.

El coronavirus puede permanecer en el aire en espacios interiores con muchas personas, propagándose de una persona a otra, reconoció la Organización Mundial de la Salud. La O.M.S. había descrito esta forma de transmisión como dudosa y relacionada con los procedimientos médicos tales como la reanimación cardiorrespiratoria. Pero la creciente evidencia científica y anecdótica sugiere que esta ruta puede ser importante para propagar el virus,

En un informe científico actualizado, la agencia también afirmó en forma más clara que las personas que no tienen síntomas pueden transmitir el virus: “Las personas infectadas pueden transmitir el virus tanto cuando tienen síntomas como cuando no tener síntomas «, dijo la agencia (anteriormente la OMS había dicho que la transmisión asintomática, aunque podría ocurrir, era «muy rara»).

Algunos expertos dijeron que ambas revisiones se habían retrasado mucho y que no eran tan contundentes como esperaban. Si bien se nombran algunos estudios científicos, los mismos no son suficientemente robustos para que la OMS se incline por una u otra afirmación respecto a la vía de transmisión. El documento finaliza con la siguiente declaración: “La OMS monitorea cuidadosamente la evidencia emergente sobre este tema crítico y actualizará este resumen científico a medida que haya más información disponible.”

«Es refrescante ver que la O.M.S. ahora reconoce que puede ocurrir una transmisión aérea del virus «, dijo Linsey Marr, experta en aerosoles de Virginia Tech.

Un aerosol es una gota respiratoria tan pequeña que puede permanecer en el aire. En su última descripción de cómo se propaga el virus, la agencia dijo que la transmisión del virus por aerosoles puede haber sido responsable de «brotes de Covid-19 reportados en algunos entornos cerrados, como restaurantes, clubes nocturnos, sesiones de coro y lugares de culto o lugares de trabajo». donde la gente puede estar gritando, hablando o cantando».

https://www.nytimes.com/2020/07/09/health/virus-aerosols-who.html?auth=login-google

La O.M.S. había mantenido que la propagación en el aire es solo una preocupación cuando los trabajadores de la salud participan en ciertos procedimientos médicos que producen aerosoles. Pero la creciente evidencia ha sugerido que en espacios interiores abarrotados, el virus puede permanecer en el aire durante horas e infectar a otros, e incluso puede sembrar los llamados eventos de super-propagadores.

Documentación:
-The Coronavirus Can Be Airborne Indoors, W.H.O. says
https://www.nytimes.com/2020/07/09/health/virus-aerosols-who.html?auth=login-google
– Renyi Zhang, Yixin Li, Annie L. Zhang, Yuan Wang, Mario J. Molina. Identifying airborne transmission as the dominant route for the spread of COVID-19. PNAS. 2020. 117 (26) 14857-14863; DOI: 10.1073/pnas.2009637117
– Cientos de científicos alertan a la OMS sobre la transmisión de coronavirus suspendidos en el aire. Rtve. 2020. Extraído de: https://www.rtve.es/noticias/20200706/cientos-cientificos-alertan-oms-sobre-transmision-coronavirus-suspendidos-aire/2025684.shtml

– 239 experts With One Big Claim: The Coronavirus Is Airborne. The New York Times. 2020. Extraído de: https://www.nytimes.com/2020/07/04/health/239-experts-with-one-big-claim-the-coronavirus-is-airborne.html

– Transmission of SARS-CoV-2: implications for infection prevention precautions. WHO. 2020. Extraído de: https://www.who.int/news-room/commentaries/detail/transmission-of-sars-cov-2-implications-for-infection-prevention-precautions