Los xenotrasplantes (del griego xenos, que significa extraño, extranjero) son trasplantes de órganos entre especies distintas, por ejemplo entre cerdos y humanos. Fueron propuestos hace más de 30 años para suplir la falta de órganos que requieren las personas que están en las listas de espera.

Este tipo de trasplante no tiene por objeto sustituir a los de órganos de donantes vivos o de pacientes clínicamente muertos. Servirían para aportar un tiempo extra de supervivencia a las personas que necesitan un órgano y siguen en lista de espera, hasta que pudiera llegarles el turno para que les trasplantaran un órgano humano.

Trasladar un órgano entre especies distintas no es nada sencillo. El sistema inmunitario del animal receptor normalmente rechazará el órgano de otra especie al detectarlo como un cuerpo extraño.

Existen diferentes tipos de rechazos que van activándose. En primer lugar, entra en acción el rechazo fulminante, seguido de un rechazo a medio y otro más a largo plazo.

El periódico USA Today dio a conocer el 19 de octubre de 2021 en forma exclusiva un xenotrasplante realizado en EEUU en el que un riñón de un cerdo había sido trasplantado a la pierna de una mujer que había sido declarada en muerte cerebral. El órgano parece haber funcionado durante 54 horas.

No existe todavía un artículo científico, por lo tanto es necesario mantener prudencia a la hora de interpretar esta información, al carecer todavía de detalles técnicos.

Evitado el temible rechazo fulminante inicial, no se sabe si el riñón habría superado los rechazos a medio y a largo plazo, pero es un avance médico importante que habrá que seguir.