Existe evidencia convincente de los efectos nocivos del alcohol en el cerebro. El mayor riesgo ocurre durante tres períodos de la vida que están marcados por cambios cerebrales dinámicos, escriben en un editorial publicado en The BMJ
https://www.bmj.com/content/371/bmj.m4691

Los tres periodos son:

  • La gestación (desde la concepción hasta el nacimiento)
  • Adolescencia tardía (de 15 a 19 años)
  • Edad adulta mayor (65 años y más)

Los cambios se aceleran después de los 65 años, en gran parte impulsados por disminuciones en el tamaño de las neuronas y reducciones en el número de espinas dendríticas y sinapsis.

A nivel mundial, alrededor del 10% de las mujeres embarazadas beben alcohol. Su consumo excesivo durante la gestación puede causar un trastorno del espectro alcohólico fetal, que se asocia con reducciones generalizadas del volumen cerebral y deterioro cognitivo.

En la adolescencia, más del 20% de los jóvenes de 15 a 19 años informan al menos de un consumo excesivo ocasional, que está relacionado con un volumen cerebral reducido, un desarrollo más deficiente de la materia blanca y déficits en una variedad de funciones cognitivas, añaden.